Soluciones atascadas en las presas

Por Joaquín Leandro

Atravesar la ciudad es un martirio. Calles colapsadas, buses y presas por todas partes, trayectos cortos que duran horas, Costa Rica enfrenta una crisis de movilidad que amenaza con paralizar su capital. La evidencia está ahí afuera, solo es necesario esperar a que sean las 5 de la tarde para ver las largas filas de buses que atrapan a unos cuantos carros, o ver el semáforo en verde frente a una larga cola que pita y pita sin moverse.

El problema inicia con nuestra mala planificación urbana, que ha separado el lugar de vivienda con el de trabajo y obliga a 2,33 millones de pasajeros a atravesar la Gran Área Metropolitana cada día (Plan Nacional de Transporte 2011-2035). Un 35.7% de estos viajeros se mueven en vehículos privados, sin embargo ocupan un 80% del espacio en las carreteras (LANNAME, 2015). De igual forma, viajar en carro sigue siendo la opción más rápida, y cada vez más costarricenses la prefieren, en promedio se agregan 150 carros privados a la flota vehicular cada día (Estado de la Nación, 2015). A esto se suma una red vial saturada por paradas de buses y una demanda creciente por transportarse, nuestro sistema tiene un límite y estamos cerca del colapso. De seguir por este camino, veremos a nuestra ciudad convertirse en un estacionamiento, un lugar nocivo para los negocios y donde moverse implica estresarse.

La gran solución

Las largas horas que hemos pasado en las presas nos han dado tiempo suficiente para idear soluciones al caos vial, pero cada intento que se hace muestra que la respuesta es más compleja de lo que se cree. Recuerden la restauración del INCOFER y del Tren Urbano en el 2005. Actualmente, este servicio transporta a 14 mil personas al día de forma veloz, en vías exclusivas para el tren. Lamentablemente, el servicio ya no da abasto, las personas se apiñan dentro de sus vagones y cuelgan de sus puertas, el tren ha alcanzado su máxima capacidad. A esto se le suman los problemas cotidianos que ya conocemos: repetidas colisiones contra personas y vehículos, contaminación sonora y la sucia columna de humo que la locomotora lanza por los aires.

Podemos decir que el tren no fue la solución y que solo trajo más ruido al sistema, podemos decir que el Tren Urbano del Incofer es uno de los peores del planeta (puesto 95 de 108 según el Foro Económico Mundial), podemos decir muchas cosas, pero seguiremos sin solucionar la crisis de movilidad. Recientemente se aprobó la Ley del Fortalecimiento del Incofer y se nos ha prometido un nuevo tren eléctrico que sea más rápido, eficiente y viaje por viaductos exclusivos.

¿Será esta la solución? En palabras del especialista en transporte del Banco Interamericano de Desarrollo, Edgar Zamora Murillo, solo invertir en infraestructura de transporte no basta y una eventual remodelación del tren, tarde o temprano, volverá a colapsar.

Este escenario nos obliga a preguntarnos más seriamente por las soluciones que tenemos. ¿Necesitamos más bulevares y ciclo vías? ¿Servirá la sectorización de los buses o más rutas intersectoriales? Nada de esto resolverá el problema si no hace de forma integral, un buen sistema de movilidad urbana debe combinar todas estas soluciones en una sola.

Incofer ya ha hecho una propuesta de este tipo. Se trata del Sistema de Transporte Rápido de Pasajeros en la GAM, conocido por las siglas TRP. Este es un sistema basado en más de ocho estudios que se realizaron en el país para solucionar el problema de transporte, y sus resultados se resumen en una idea: estaciones multimodales.

TRP

El TRP consiste en integrar todos los modelos de transportes por medio de un sistema de pago electrónico y la construcción de estaciones multimodales en las periferias de la capital. Estas estaciones reciben todo el tráfico de buses de las zonas aledañas y se ofrecen estacionamientos para vehículos privados; luego el usuario puede abordar el tren eléctrico para atravesar la GAM de forma eficiente o usar uno de los buses, taxis o bicicletas que lo llevarán al interior de la ciudad. Este diseño le otorga al pasajero una verdadera versatilidad, a la vez que descongestiona el tránsito en la capital e incentiva el uso del transporte público.

Las estaciones multimodales también ofrecen puntos de comercio que ayudarán a pagar el costo del transporte. La idea es democratizar la movilidad para que cada usuario pueda elegir la forma en que se mueve según la necesidad específica y siempre a un precio accesible.

Este tipo de sistema inteligente ya ha sido utilizado en otros países latinoamericanos con muchísimo éxito. Tenemos por ejemplos a la ciudad de Curitiba, Brasil y a Santiago, en Chile. Las redes de transporte integradas de ambas ciudades les ofrecen a los pasajeros un bien sumamente valioso, tiempos de viaje fijos y confiables. Esto crea un ecosistema citadino saludable para las personas y sirve como base para una economía fuerte.

Guillermo Santana, Exdirector del INCOFER, dice que el TRP ya está en camino, se espera que la primera etapa este lista y funcionando dentro de cuatro años. Esta fecha de entrega nos llena de incertidumbre pues ya vimos la autopista Cañas-Liberia que se atrasó dos años, la carretera a San Ramón que aún no empieza o los 17 largos años que se lleva intentando una sectorización apropiada de los buses.

El reto

¿Por qué nos es tan difícil implementar las soluciones que ya hemos diseñado? Tenemos un Ministerio de Obras Públicas y Transporte cuya misión es lograr precisamente estas soluciones, entonces ¿Qué es lo que está sucediendo? No es un tema de recursos, pues el Banco Interamericano de Desarrollo ha ofrecido un crédito de $450 millones para infraestructura de transporte, esto sumado a la nueva capacidad de endeudamiento del Incofer nos da recursos suficientes para construir el TRP a tiempo.

Roy Barrantes, quien es experto en la gestión de proyectos para el LANNAME, considera que el MOPT tiene una capacidad de planeación, diseño y ejecución de proyectos cercana a nula. No por falta de voluntad, sino que es su propia estructura interna lo que le impide funcionar. El MOPT está conformado por consejos independientes, los cuales funcionan como islas de difícil acceso y pobre comunicación entre ellas; en lugar de cooperar para ejecutar las grandes obras de infraestructura que necesita el país, se generan conflictos internos. Esto diluye cualquier signo de liderazgo y colaboración en una indescifrable maraña de burocracia e ineficiencia, no se sabe que le corresponde a quien y cuando algo malo pasa, nadie tuvo la culpa.

El TRP es una solución integral que necesita de un desarrollo enfocado, algo difícil de lograr con una institución de descentralización máxima. Para solucionar un problema específico, se debe utilizar la herramienta apropiada. Mauricio Gonzales, Viceministro de la Reforma en el MOPT, fue nombrado en este cargo para llevar sobre sus hombros la reestructuración de este Ministerio. Su meta es crear un MOPT que sea responsable por los resultados y se encargue de gestionar y diseñar proyectos con una autoridad única y pueda resolver la crisis de movilidad como un todo.

El proyecto de ley para reestructurar el MOPT y crear el Instituto Nacional de Infraestructura Vial ya está en la Asamblea Legislativa en espera de su aprobación, una vez que esto suceda tendremos que esperar dos años para tener la institución pública que tendrá el empoderamiento necesario para resolver la crisis de movilidad.

+150Crecimiento diario de
flota de vehículos

Mientras tanto

Esta crisis es muy real, la podemos sentir todos los días, el problema de fondo es más abstracto. Ya el MOPT y el INCOFER hicieron su parte y han diseñado las soluciones que el país necesita, solo hace falta que la Asamblea Legislativa y el Poder Ejecutivo actúen. ¿Si se sabe que la solución tardará en llegar, que mejor momento para empezar que ahora mismo?

Siendo optimistas, el TRP tardará cinco años en estar listo y veremos una crisis de movilidad aún más profunda. Así que, mientras tanto, hay cosas que podemos hacer para ser parte de la solución. Primero, use el transporte público, camine o comparta su vehículo privado, así ayudamos a descongestionar las calles. También se puede seguir a iniciativas interesantes de movilidad como Chepecletas y Rutas Naturbanas. Infórmese, opine y comente, generemos una discusión seria en torno al transporte y exijamos buenas soluciones. Por último, no olvide la cortesía al manejar, en las presas estamos todos y juntos podemos colaborar para hacerlas menos estresantes.

Proyecto publicado en Repretel

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