La gramática de los textos escritos para la pantalla son, en principio, tan exigentes como las del mejor periodismo analógico. Sin embargo, en innumerables ocasiones los contenidos informativos de los medios digitales no son los más correctos y la tentación del “primero publico, después corrijo”, sigue siendo recurrente.
Es cierto que la actualización constante elimina en parte el impacto visual de la impresión en papel y, en cierto sentido, produce un efecto semejante a la efímera información radiofónica.
También es cierto que en las redacciones de los medios digitales el promedio de edad de los periodistas que elaboran las informaciones es muy baja. En todo caso se trata de realidades que en ninguna medida excusan a nadie de hacer las cosas bien y con calidad.
En cualquier caso, las incorrecciones gramaticales no hacen sino dañar aún más la credibilidad del trabajo periodístico que, por circunstancias que no es posible explicar aquí y que todos conocemos, no pasa por su mejor momento.
A continuación algunas indicaciones que se pueden hacer respecto a la corrección de los textos:
- keyboard_arrow_right cuando se escribe para la portada.
- keyboard_arrow_right cuando el texto va acompañado de imágenes, gráficos o interactivos que requieren apenas unas frases que orienten al lector.
¿En qué momento hay que situar la información en los medios digitales?
Una de las cuestiones que puede suponer cierta confusión es la determinación de los tiempos verbales.
Si en el periodismo analógico es casi siempre recomendable el tiempo presente indicativo y la forma activa, porque el periódico o el informativo de radio o televisión pierden actualidad en cuanto se publican o en el momento en que se emiten, en el mundo digital la noticia -generalmente- permanecerá un tiempo en el sitio a disposición de la audiencia.
Por eso quizás sea conveniente, además de la exactitud en la delimitación de las fechas en las que se han producido los hechos, la utilización de enunciados sin núcleo verbal o frases asertivas dentro de la oración principal y como unidades independientes.
La concordancia en número y persona entre el sujeto y el verbo, así como la utilización restringida o certera de formas verbales impersonales son modos de hacer más asequible el contenido. Y, en la medida de lo posible, hay que renunciar al condicional.
Es importante extremar la prudencia en el uso de los adverbios, sobre todo desde el punto de vista cuantitativo, porque ralentizan los tiempos de lectura. Y lo mismo puede decirse de las conjunciones, las preposiciones y las interjecciones cuando no se manejan con precisión y competencia.