En realidad, la inteligencia artificial o simplemente “IA” es más antigua que el Internet. El término se acuñó por primera vez en 1956 en la Universidad de Darmouth, Estados Unidos, pero se oía hablar de ella desde los experimentos de Alan Turing. Antes de que iniciara el nuevo milenio se comenzó a popularizar con la creación de lenguajes de programación para robots y por ganarle a los humanos en juegos como el ajedrez.

Sin embargo, fue hasta hace poco que se volvió más conocida con asistentes de voz como Siri o ciertos parlantes inteligentes, hasta que en 2020 se empieza a hablar de la inteligencia artificial generativa, que ya no se limita únicamente al análisis de datos (big data), sino que ahora más bien se alimenta de modelos, como el caso de ChatGPT.

La nueva IA generativa, como su nombre lo indica, es aquella capaz de crear de cero algo nuevo, pero además de eso, es mucho más democrática, porque ya no solo se aprovecha en laboratorios de alta tecnología, sino que ahora está al alcance de cualquier persona con acceso a la red para ayudar en básicamente cualquier cosa, desde explicar una receta para preparar un postre hasta armar paso a paso una estrategia de comunicación.

Se le llama “inteligencia” porque es capaz de hacer actividades que normalmente son propias del ser humano, como entender, clasificar, predecir y generar. Si está conectada a Internet puede aprender de la información que está allí disponible, pero también puede hacerlo al recibir insumos o retroalimentación de los usuarios. De hecho, cuando se le pregunta a la IA que brinde un concepto básico sobre sí misma, responde que “es como tener una computadora o un robot que puede aprender cosas y tomar decisiones por sí misma, como si tuviera su propio cerebro”.

Esto es lo que contesta la herramienta ChatGPT, que desde finales del año anterior se ha vuelto la más popular entre los internautas. No obstante, existen otros sistemas que también han tenido mucho auge, principalmente por sus particularidades.

Las herramientas del momento

ChatGPT: Es un modelo de lenguaje conversacional por chat creado por la empresa OpenAI (Microsoft) que recuerda lo que el usuario dijo anteriormente en la interacción, permite proporcionar correcciones de seguimiento y está capacitado para rechazar solicitudes inapropiadas. Aunque es la herramienta más equipada del momento y está en español, a veces puede generar información incorrecta, producir instrucciones dañinas o contenido sesgado. Además, su versión gratuita tiene conocimiento limitado del mundo y los eventos que han ocurrido después de 2021.

Bard: Es un sistema conversacional creado por Google con el que se puede interactuar por mensajes de texto, al igual que ChatGPT. Nació como un potente modelo de lenguaje experimental diseñado específicamente para aplicaciones de diálogo y como la alternativa con la que la empresa del buscador pretende tener un competidor propio en este campo. Su particularidad es que siempre está conectado a Internet por lo que puede dar respuestas de hechos de la actualidad y además está integrado al buscador de Google. Sin embargo, por el momento solo está disponible en idioma inglés.

Bing: Es otro chat con IA similar a los anteriores, pero se diferencia por estar disponible mediante una aplicación de celular. Fue la alternativa de OpenAI en su competencia con Google por tener mejores herramientas con inteligencia artificial. Otra particularidad es que se le pueden hacer preguntas con la voz y responde en el mismo formato, además de que incluye imágenes en la interacción con la plataforma.

Adobe Firefly: Es una plataforma de inteligencia artificial desarrollada por Adobe que ofrece capacidades de IA para automatizar tareas creativas y mejorar la experiencia de usuario en aplicaciones de diseño, como Photoshop. El sistema puede ayudar a los diseñadores a generar automáticamente elementos visuales, recomendar estilos y realizar ajustes basados en patrones y preferencias.

Midjourney: Esta herramienta permite crear imágenes ficticias desde cero a partir de descripciones textuales. Se hace llamar un laboratorio de investigación independiente que explora nuevos medios de pensamiento y expande los poderes imaginativos de la especie humana. Está conformado por un pequeño equipo de trabajo de 11 empleados (autofinanciado) centrado en el diseño, la infraestructura humana y la IA.

Poe: Es otra aplicación para celular que funciona como un chatbot con inteligencia artificial y que apunta por convertirse en la herramienta más fácil de usar en esta área. Además, promete traer nuevas funciones como permitirle al usuario construir su propio bot para que se comunique de una manera específica y aprenda temas puntuales.

Todos estos sistemas pasan en constante cambio porque las actualizaciones llegan cada semana o mes, así que se recomienda estar suscrito a comunidades de redes sociales que informen sobre el tema, así como a líderes de conocimiento e información sobre IA.

Esto no solo ayuda a mantenerse actualizado sobre el tema, sino que también permite entrenarse más sobre cómo sacar el mejor provecho posible a estas herramientas, ya que para obtener buenos resultados hay que seguir una buena receta instructiva (prompt).