Panamá Papers y Pandora Papers son íconos del periodismo colaborativo. Algunos pensarán que son inalcanzables, pero su punto de partida es el mismo de cualquier otro esfuerzo que se puede establecer en nuestros medios. Según Santiago Sánchez, editor de la Red Internacional de Periodistas (IJNET, por sus siglas en inglés), la base de una buena colaboración es el genuino interés de tener un aliado.
Según Jordy Meléndez, director de Distintas Latitudes y de Factual, hay que sacarle el jugo a las facilidades de la comunicación virtual con temas que son relevantes para todos los países, como los relacionados con migraciones, enfoque de género, distintos tipos de violencia contra comunidades vulnerables, entre otros. “Uno de los desafíos de hacer periodismo colaborativo es la estandarización de la información, es uno de los grandes obstáculos para investigar cosas que sean mínimamente comparables”, aseguró, pero además, la confianza, las reglas claras, el foco en el interés humano del tema y las plataformas más adecuadas para llevar el mensaje.
Carlos Eduardo Huertas, director de Connectas, estimó que las situaciones de riesgos “activan” la solidaridad para abordar temas complejos y múltiples necesidades. Con el periodismo colaborativo se rompe la endogamia entre medios y se busca fortalecer capacidades y facilitar el trabajo como articuladores. Especializados en cross borders colaboration, para Connectas es clave que haya claridad en las reglas de juego, se debe definir con mucha claridad cómo van a ser las líneas de comunicación, quien va a tener la última palabra editorial, como van a ser la toma de decisiones y cómo van a ser los métodos de entregas.
La colaboración demanda unos niveles altísimos de responsabilidad y atender de manera oportuna y con autoridad todos los riesgos que se pueden presentar en el proceso.
¿Qué perfil debe tener el coordinador de una investigación colaborativa?
Un criterio general es la empatía, debe ser una persona ordenada, metódica y rigurosa.
Deben vincularse todas las partes: multimedia, de datos, de edición, editorial, “más que un coordinador son grandes articuladores de procesos que cada vez se vuelven más complejos”.
El proceso de coordinación y diálogo no termina tras publicar, pues hay que coordinar quién o quiénes van a ser voceros, cómo se generará la distribución de recursos económicos resultantes del proyecto (por reconocimientos, por ejemplo), o incluso cómo se atendería una demanda legal.